Para continuar divirtiéndonos esta semana, os proponemos pintar con espuma de afeitar.
Con esta actividad, conseguiremos que los niños manipulen, conozcan la textura y el olor característico de un producto que se utiliza habitualmente en casa. Además, usaremos una técnica plástica que les gusta mucho: ¡la pintura!
Para la actividad que vamos a proponer hoy existen diferentes variables que vamos a explicar a continuación.
Variable número 1. Con espuma de afeitar. En este caso, pondremos espuma de afeitar en diferentes cuencos con ayuda de los niños. Teñiremos la espuma con el colorante alimenticio, es mejor ir añadiendo poco a poco hasta obtener el color deseado. Los niños pueden añadir el colorante con nuestra ayuda, remover la mezcla e ir eligiendo el tono que más les gusta. Pondremos tantos cuencos como colores diferentes queramos utilizar.
Variable número 2. Si nos preocupa que los pequeños puedan introducirse la espuma de afeitar en la boca, podemos sustituir este material por otro similar como nata montada o algún otro con características similares a la espuma. En cualquier caso, seguiremos los mismos pasos, una vez escogido el producto, lo dividiremos en tantos cuencos como colores queramos conseguir y los iremos tiñendo poco a poco.
Los materiales necesarios para la actividad son:
- Espuma de afeitar/nata montada.
- Cuencos/ bandejas/ platos.
- Colorante alimenticio.
- Cartulinas o folios de papel.
En el caso de no poder contar con colorante alimenticio de diferentes colores, podemos utilizar diferentes alimentos que tiñen como pueden ser: remolacha, fresas, moras, o bolsitas de té humedecidas tras quitarle el exceso de agua.
Cuando tengamos la pintura preparada invitamos a los niños a manipular la espuma con la que además de descubrir una textura diferente, estimularán su olfato y vista con el olor de la espuma y el color que han creado. Después les daremos la opción de plasmar su arte sobre el papel realizando preciosos dibujos que podremos exponer en casa tras dejarlos secar.
¡A disfrutar!