Hoy os proponemos la posibilidad de manipular barro, esta actividad no conlleva ningún riesgo, sí los niños llegan a probarla o ingerir una pequeña cantidad es totalmente nocivo para ellos. Y es que los ingredientes de este barro son comestibles.
Para hacer el barro se necesita:
1. 200gr de Harina.
2. 60gr de cacao en polvo.
3. 500ml de agua.
4. Se puede añadir harina/agua en función de la textura que queráis conseguir.
Mezclar los ingredientes en una bandeja y llenar otra de agua, colocarlas una al lado de la otra, poniendo debajo un hule o toallas que absorban los líquidos que puedan salir de las bandejas. Cambiar el agua que se va ensuciando por una limpia y dejar una toalla para que puedan secarse cuando lo necesiten.
Instrumentos para jugar con el barro:
- Bandejas
- Cepillo de dientes, de manos, de platos, pinzas...
- Muñecos de plástico.
- Piedras-palos-hojas.
- Coches
El papel del adulto tiene que limitarse a colaborar en la preparación del barro, crear un ambiente donde se pueda recrear la propuesta y acompañar.
Experimentar con barro beneficia la motricidad fina, agudiza la destreza y fomenta la fuerza de las manos al tener que coger los materiales que están resbaladizos. Estimula las ganas de descubrir, la imaginación y el sentido del tacto mientras disfrutan.
La magia de jugar con barro es que los niños pueden crear con sus manos de todo, desde pasteles, hasta pistas de coches…
La creatividad y la exploración se ponen en juego de manera natural cuando entran en contacto con la tierra.
Pueden añadir objetos naturales como piedras, palos, hojas, ramas, que recojan durante sus paseos, algo que contribuye al desarrollo de sus músculos siendo un buen ejercicio para mejorar la habilidad de motricidad fina y gruesa.
Animaros a preparar vuestro propio barro en casa, seguro que lo disfrutarán y volveréis a repetir la experiencia.