La luz no puede atravesar los objetos opacos. Como consecuencia de esta propiedad se producen las sombras. Los rayos de luz iluminan lo que hay detrás del objeto con más intensidad que en la zona donde se proyecta el objeto, esta zona aparece menos iluminada y es lo que llamamos sombra.
Con la propuesta de hoy los pequeños descubrirán que todo tiene su propia sombra y además ellos podrán darles color.
Prepararemos un folio o cartulina y la ponemos en el suelo donde se refleje la luz solar, cerca de una ventana o en la terraza, por ejemplo.
Les pediremos a los niños que escojan los juguetes que quieran dibujar, puede ser desde animales hasta materiales como bloques de madera con color...
Cuando los coloquen en el folio que hemos dispuesto en el suelo aparecerá la sombra por el reflejo de la luz en el objeto. Pueden mover el juguete y comprobar que la sombra se mueve al mismo tiempo, experimentar alejando y acercándolo al folio, observar el reflejo de la luz, etc.
Mientras ellos lo sujetan podemos perfilar la sombra en el folio repasando con un lápiz el contorno y así al levantar el objeto se sorprenderán al comprobar que su juguete ha quedado dibujado en el folio.
Y para ponerle color a las formas que se han creado a partir de las sombras, los pequeños pueden pintarlas libremente.
Al acabar tendrán un magnifico cuadro de su juguete favorito. Si os animáis podéis compartir alguna foto de su obra de arte.
¡Nos encantaría verla!