Los niños cuentan con la capacidad de aprender a través de los sentidos por lo que es fundamental acompañar su desarrollo ofreciéndoles materiales que les permitan la exploración y el juego.
Los saquitos sensoriales del aula contienen variedad de elementos: lavanda, romero, hierbabuena, cáscara de limón, mandarina, canicas de vidrio, cascabeles, cadenas metálicas, bolas de algodón, garbanzos….motivan su curiosidad y los bebés disfrutan activando sus sentidos al manipularlos descubriendo sus distintas cualidades: tacto, olor, sabor, peso, temperatura, sonido…