Desde las Escuelas Infantiles, damos la bienvenida al mundo a bebés de tan sólo cuatro meses de existencia y a muchos de ellos les acompañamos en sus tres primeros años de vida, donde los logros y las conquistas se convierten en pasos de gigante. Siempre he pensado que una Escuela Infantil es un espacio donde la vida se condensa: de nuevo separaciones, duelos, tristezas, sufrimientos... pero también alegrías, sorpresa, descubrimiento, belleza, ilusión, novedad... todas estas palabras habitan invisibles las aulas y los pasillos de una Escuela infantil. La vida va tomando forma y el mundo comienza aquí a expandirse como el mar en el horizonte de una playa...
El sábado 27 de febrero tuvimos la ocasión de tener el segundo encuentro de Cine Fórum del ciclo que lleva por título El arte de educar. Compleja tarea. Tuvimos la ocasión de disfrutar de la película Monsieur Lazhar, un film dirigido por el realizador Philipe Falardeau rodada en el año 2011. Es una película de origen canadiense cuyo guión está inspirado en una obra de teatro escrita por Evelyne de la Chenelière. La película tiene como escenario un colegio y en especial, un aula del último año de primaria en Québec, Canadá. Su director, comenta en una entrevista: “Un colegio es como un laboratorio de la sociedad. Todos hemos ido al colegio, poco importa nuestra edad, todos tenemos recuerdos y sabemos que en la Escuela todo es posible: aprendemos a leer y a contar, a querer, a hacer trampas, a mentir, a odiar, a hacer alianzas, a resolver conflictos, a establecer relaciones de amistad... Y a veces aparece la muerte y hay tragedias. Hay mucha política, mucha burocracia, igual que en la sociedad.” Esta película, no se da en una Escuela Infantil, pero en ella, como metáfora de todas las escuelas, quizá como dice su director, también de la sociedad, vemos cómo la vida despliega sus alas.
Tras la proyección de la película tuvimos la ocasión y el placer de escuchar a tres mujeres con trayectorias muy diversas, que entrelazaron su discurso creando una visión panorámica, emocionándonos con una educación que se convirtió en un asunto de todos. Marta Sancho, Directora de la Escuela Infantil del Congreso de los Diputados, educadora infantil de vocación, cuyo punto de partida fue Cuando el silencio habla por sí solo y aflora la necesidad de comunicarnos. La segunda intervención, que estuvo a cargo de Beatriz Azagra psicoterapeuta y psicoanlista, orientadora escolar en un colegio durante muchos años, nos acercó al mundo de la pubertad y los duelos con la sugerente frase: “Donde la palabra y el encuentro con el otro hará posible la vida”. Y, por último, a Patricia Ferreira, cineasta y guionista de numerosas películas, entre las que podemos encontrar algunos títulos tan interesantes como “Los niños salvajes”, que cerró el turno de ponencias hablándonos de cómo la educación no se entiende sin el respeto mutuo. Ellas iniciaron el camino de la reflexión, y abrieron paso al interesante debate que suscitó la película y sus intervenciones.
Gracias a todos los asistentes y esperamos veros en el próximo y último encuentro de este curso: ANINA el 9 de abril, “Las cosas importantes son de ida y vuelta”.
Andrea Souvirón Marugán