A partir del quinto mes puede añadir al biberón cereales sin gluten siguiendo la recomendación de su pediatra. Añada los cereales sobre la leche ya templada poco a poco y removiendo (evite la batidora porque la papilla quedaría demasiado líquida).Recuerde que los cereales sin gluten son el maíz y el arroz y que el pan y las galletas contienen gluten.
La consistencia de la papilla debe ir aumentando paulatinamente para que el niño se vaya acostumbrando a la textura de los alimentos sólidos.
Entre los seis y ocho meses el pediatra le recomendará introducir los cereales con gluten.
A partir del quinto mes puede sustituir la toma de leche de la merienda por una papilla de frutas naturales a base de pera, plátano, manzana y naranja.
A partir del sexto mes debe empezar ya a introducir los purés de patatas con verduras (zanahorias, acelgas, judías verdes, calabacín, puerros, apio). Evite la sal. Cuando vea que el niño se lo toma bien puede empezar a añadir a este puré un poco de carne cocida (50 g), empezando por pollo, y a los tres o cinco días, ternera. Todo debe quedar bien triturado. Añada al puré también el líquido de cocción de la carne para no perder nutrientes. Pasado este tiempo de introducción puede alternar a su gusto.
A los nueve meses puede dar a su bebé un yogur natural después de comer o merendar.
Entre los ocho y diez meses debe empezar a introducir pescado blanco (merluza, rape, gallo, bacaladillas, lenguado) en el puré de verduras, alternándolo en los días sucesivos con los de la carne.
A los diez meses ya puede introducir la yema de huevo cocida, comenzando por un cuarto de yema dos veces por semana, A la tercera semana ya le puede dar media yema. Cuando cumpla un año ya le puede preparar una tortilla de un huevo dos veces por semana.
Entre los once y los doce meses le puede empezar a introducir las legumbres: una pequeña cantidad de puré de lentejas, posteriormente le podrá introducir el resto de las legumbres.
Existe en su farmacia todo tipo de alimentación complementaria preparada en forma de potitos y papillas que podrán ayudarle siempre que lo necesite.
El cambio a la leche de vaca debe decidirlo su pediatra, En general nunca se aconseja antes del año y en su farmacia existen fórmulas hasta los tres años.