Periodo de adaptación a la Escuela
- by Grupo WorkandLife
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in Educacion infantil
Todos los que tenemos hijos en edad escolar hemos padecido los primeros días de cole. ¿Se quedará bien? ¿sabrán qué es lo que necesita? ¿conocerá a otros niños y hará amigos pronto? Y cuanto más pequeñitos son, quizá la angustia es mayor, porque el niño no sabe expresarse bien del todo, porque nosotros mismos lo pasamos fatal teniendo que dejarlo en el cole y nos asaltan mil dudas. Además a veces los niños empiezan a hacer cosas que antes no hacían, se muestran con conductas diferentes o extrañas y eso nos inquieta más… todo este proceso hasta que el niño se siente seguro y confiado en su cole es lo que llamamos “periodo de adaptación”.
En los niños menores de dos años, como aún no tienen la capacidad de evocar el recuerdo de sus padres, porque aún no tienen desarrollada la capacidad de representación, les resulta más difícil comprender que aunque su mamá o papá no estén con ellos en ese nuevo medio donde les han dejado, volverán a verlos de nuevo por la tarde. Esto ocurre así porque no tienen la noción del tiempo. Esta noción del tiempo van adquiriéndola a base de los ritmos y las rutinas que viven en la escuela, por lo que en vez de explicarles que su papá vendrá dentro de dos horas, les diremos por ejemplo, que después de la siesta y de que meriende, vendrá a buscarle.
La entrada en la Escuela Infantil supone un cambio muy importante en su vida, implica la salida de su mundo familiar donde ocupa un rol definido, y donde se mueve en un espacio seguro, conocido y protegido, e implica cambios de relación, deja de ser el pequeño, o el mayor para ser mirado desde otro punto de vista y ampliar su mundo de relaciones.
Este proceso de adaptarse a un mundo nuevo para el niño es muy intenso, e implicará entender y comprender que tendrá reacciones casi desconocidas para nosotros, porque estará utilizando recursos y estrategias para expresar sus emociones.
La dificultad que subyace a este gran cambio es la separación mutua. Esta primera separación niño-familia y la manera como se resuelva va a tener una gran trascendencia en el proceso de socialización, en la actitud hacia la escolaridad y, en general, hacia el aprendizaje.
Lo mejor que podemos hacer como padres para ayudar al niño en este proceso es estar relajados y mostrarnos seguros a la hora de dejar al niño en la escuela, ya que el niño se fijará en nuestras emociones para afianzar las suyas.
En los primeros días de asistencia a la Escuela y a lo largo del primer trimestre, sobre todo, el niño necesita especialmente comprensión y apoyo. Debemos ayudarle en ese camino a ganar confianza y establecer relaciones con otros. Poco a poco, se irá adaptando a la Escuela, terminando por incorporarse a su ritmo plenamente.
Las siguientes consideraciones ayudarán a nuestros hijos en el proceso:
- Cuando dejemos al niño en la Escuela, despedirnos siempre de él brevemente, evitando alargar las despedidas. Le ayudaremos a comprender que le decimos adiós por un tiempo y que regresaremos a recogerle.
- Acompañarlo hasta su clase, ayudarle a colgar su prenda de abrigo y su bolsa, dejándolo con su educadora y despedirnos con seguridad.
- Permitir que traiga de casa algún objeto que sea familiar: un osito, una sabanita, un muñeco.
- Procurar aplazar los cambios concretos en la vida del niño (quitar el chupete o el pañal, cambiar de la cuna a la cama o de habitación, etc.) para más adelante.
- Ayudará al niño en su adaptación saber que los padres nos identificamos con la Escuela, deseando que acuda a ella y aceptándola como él lo hará después.
- Comunicar a la Escuela todo aquello que nos inquiete. La comunicación Familia – Escuela ha de ser siempre muy fluida, pero especialmente en este período donde se están asentando las bases de la relación y donde cualquier duda que se pueda aclarar contribuye a superar con éxito el proceso.
- El llanto es una expresión de protesta y como tal debe ser entendido, permitiendo al niño que cuando se encuentre mal lo manifieste.
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Los adultos que rodeamos al niño tenemos un papel importante para facilitar el acceso a lo nuevo. La seguridad de los padres en cuanto a la decisión tomada y la confianza en el centro elegido, son factores fundamentales para transmitir al niño el orden que él solo no puede poner en su mente.
- Hablar sobre lo que está pasando, sobre la Escuela, la clase, las profesoras, los niños… son elementos que van a facilitar que el niño no ocupe con la fantasía aquello que su sentido de la realidad no puede llenar; la fantasía no tiene límites y puede ser más o menos amenazadora; la realidad es una y muy concreta.
Así pues separación/adaptación van juntas tanto para el niño como para los padres. La clave del éxito es ser respetuoso con los tiempos de cada uno afrontando la experiencia con tranquilidad y confianza.
Teresa Albuger
Coordinadora Pedagógica WorkandLife